El embarazo es un período crucial en la vida de una mujer, caracterizado por una serie de cambios físicos y emocionales. En las últimas décadas, ha habido un cambio significativo en la percepción y recomendaciones sobre el ejercicio durante el embarazo. Anteriormente, se solía creer que el reposo absoluto era lo mejor para la gestante, pero ahora se reconoce ampliamente que el ejercicio moderado puede aportar una serie de beneficios tanto para la madre como para el feto.
En este artículo, aprovechamos que se acerca la fecha del día de las madres para hablar sobre los diversos aspectos relacionados con el ejercicio en mujeres embarazadas, desde los beneficios hasta las consideraciones importantes a tener en cuenta.
Antes de decidir si es posible o no realizar ejercicio durante el embarazo, es importante reconocer el tipo de hábitos que tiene la persona, por ejemplo: si es una persona sedentaria (que nunca ha hecho ejercicio), si es una persona activa (que realiza actividad con regularidad), o bien, si es una persona deportista. Además, es vital que se evalúe con su médico tratante el trimestre en el que se encuentra, si es que existe algún riesgo en su embarazo y el tipo de actividad física que es más adecuado. Con este conocimiento, se puede determinar con certeza la viabilidad de realizar ejercicio.
Beneficios del ejercicio durante el embarazo:
- Mejora la salud cardiovascular: El ejercicio regular puede fortalecer el corazón y mejorar la circulación sanguínea, lo que beneficia tanto a la madre como al feto al aumentar el suministro de oxígeno y nutrientes.
- Control del peso: Mantener un peso saludable durante el embarazo es importante para prevenir complicaciones como la diabetes gestacional y la hipertensión. El ejercicio ayuda a controlar el aumento de peso y a mantener la forma física.
- Alivio del malestar: Muchas mujeres experimentan molestias como dolor de espalda y fatiga durante el embarazo. El ejercicio suave puede ayudar a aliviar estos síntomas y mejorar el estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad".
- Preparación para el parto: El ejercicio regular, especialmente los ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad, puede ayudar a preparar el cuerpo para el parto, facilitando el proceso de parto y recuperación postparto.
Consideraciones importantes:
- Consultar con un profesional de la salud: Antes de comenzar cualquier programa de ejercicio durante el embarazo, es fundamental consultar con un obstetra u otro profesional de la salud especializado en obstetricia para asegurarse de que es seguro y adecuado para la situación específica de cada mujer.
- Escuchar al cuerpo: Durante el embarazo, el cuerpo experimenta una serie de cambios, por lo que es importante prestar atención a las señales que envía. Si algo causa dolor o malestar, es importante detenerse y buscar orientación médica.
- Evitar ciertas actividades: Algunas actividades físicas de alto impacto o riesgo de caídas deben evitarse durante el embarazo, como deportes de contacto o actividades que requieran estar acostada boca arriba durante períodos prolongados.
- Hidratación y temperatura corporal: Es importante mantenerse bien hidratada durante el ejercicio y evitar el sobrecalentamiento, ya que la temperatura corporal elevada puede ser perjudicial para el feto.
En resumen, el ejercicio durante el embarazo es posible ya que puede ser beneficioso para la salud física y mental de la madre, así como para el desarrollo saludable del feto. Sin embargo, es importante abordar el ejercicio con precaución y consultar con un profesional de la salud para garantizar la seguridad y la adecuación del programa de ejercicios. Con un enfoque adecuado y cuidadoso, el ejercicio puede ser una parte integral de un embarazo saludable y activo.